Twitter: @JaviVillegas97

domingo, 3 de agosto de 2014

La nueva libertad.

Levanta una de sus manos en señal de protesta en mitad de la multitud que la acompaña, rodeada de pancartas, una multitud que presenta su voz como mejor arma, que lucha por conseguir la igualdad, que sueña con acabar con la opresión. Con la otra mano sujeta la de su hermana pequeña, aún inconsciente de lo que la rodea, pero lo suficientemente astuta para contagiarse del sentimiento y la ilusión de los que caminan con ella.

Corre el año 2050, las altas esferas económicas y políticas han ido pasando cada vez a peores manos, recuperando la esclavitud, aboliendo los derechos humanos, dejando a la luz las peores actitudes humanas, floreciendo la desigualdad con la mayor de las libertades, pero es ahora, cuando Lara junto a los que encaminan la ancha avenida dirección al parlamento han decidido no permitir que continúe el apogeo de los que se burlaron de todos los derechos que muchas generaciones anteriores consiguieron.

“Liberté, égalité, fraternité”; lema de la revolución francesa que hoy también es el axioma sobre el que se construyen las protestas, sobre el que se apoyan para buscar esa libertad, igualdad y fraternidad tan utópica como necesaria, un deseo atemporal que debe constituirse como universal para una humanidad marchita. Primero de mayo del 2050, protestas en Paris, Londres, Madrid, Berlín, Nueva York…

El origen de este clima de conflictos e indignación se remonta a décadas atrás, cuando la política fue destapando tramas de corrupción, cuando los conflictos bélicos en Oriente se convirtieron en algo normal, cuando la libertad y los derechos fundamentales fueron robados poco a poco, frente a los ojos de la masa ignorante y manipulada.

Lara nace en el año 2030 en el seno de una familia de alto nivel, su padre empresario de reconocido éxito le permite disfrutar de un nivel de vida que muchos envidian al otro lado de la ciudad, el Manzanares ya no es un río, ahora es una barrera que divide a  ricos y pobres, una barrera con mayor simbolismo que el muro de Berlín, la vida es muy distinta según el lado en que nazcas, el destino puede hacerte caer de uno o de otro, y es sin duda, el factor que más determinará tu vida.


Nacer en el lado de los ricos y poderosos significa una vida de comodidades, mientras que nacer en el otro implica una vida de sacrificios y esfuerzos, de carencias y calamidades. No existe la posibilidad de pasar de un bando al otro, los lazos a una de las clases son mas fuertes que los que ya se levantaron en la época medieval, la igualdad de oportunidades es algo digno de la ciencia ficción.