Otro año que echa el cierre, un
2014 que pone punto y final y que arrastra muchos cambios, quizá demasiados
para sólo 12 meses. Cambios en política, en deportes, en la sociedad… Ha sido
un año curioso, con los altibajos de cualquier otro, pero que será difícil de
olvidar por muchas razones, cada uno las que le quiera dar.
Vivimos el décimo aniversario del
11-M, el crecimiento exponencial de un partido del hombre de la coleta, la
abdicación del rey, la liga ganada por el Atleti, la Champions por el Madrid en
el minuto innombrable, el peor del año. También pudimos ver como El pequeño
Nicolás se colaba en nuestros hogares, o como en Cataluña se hacía una
consulta/referéndum/encuesta, o como quiera que finalmente se llamase lanzando
un órdago soberanista… Y hoy que termina el año, ese 2014 bueno para unos
cuantos, malo para otros y normal para la mayoría, sólo puedo, y ya entro en lo
personal, dar las gracias a lo que sea o a quien sea por hacer que este año
haya merecido la pena; por la personas que han formado parte de él, por
los acontecimientos, por todo.
Dicen que
pensar en exceso es malo, pero aún así poco más se puede pedir al 2015 que lo
que nos ha brindado este año, será un año complicado, de cambios, de cosas
nuevas, aunque de momento todo sigue igual, mañana saldrá el Sol
independientemente de que sea 1 de Enero o 17 de Mayo, porque la vida sigue y
también el mundo, pero sí que es cierto que es inevitable recodar hoy todo lo que ha variado, y todo lo que se ha
vivido durante los 365 días, que aunque se hacen cortos (cada vez más según
dicen), dan para mucho. Esperemos que el año nuevo nos traiga al menos lo que
el 2014, y puestos a pedir que sea un
poco mejor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario